La elección gallega de
no elegir en política
Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia. EFE |
Las elecciones gallegas cifran un 10% menos de electores que no han
acudido a las urnas
El Partido Popular resiste en el poder con mayoría absoluta. 41
escaños, tres más que en 2009
La desafección política a nivel
nacional por parte de la ciudadanía. La que aportó la propia clase política
gallega con el caso “Pokemon”. O el simple hecho de que hoy, 21 de octubre de
2012, presente unas condiciones meteorológicas adversas son algunos de los
motivos por los que se justifica una participación electoral que ha bajado
aproximadamente en un 10% en la Comunidad Gallega.
En el primer avance electoral
gallego, a las 12:00 horas, se reflejaba un 5% menos de participación
electoral, mientras que en el segundo avance de las 17:00 horas, ya se alcanzaban esos diez puntos
básicos de diferencia, según la estadística de la Xunta de Galicia. “Votar al
PP de Galicia es salir de la crisis, y votar a la oposición es volver a atrás”,
sentenció en un mitin de campaña Alberto Núñez Feijóo, candidato del Partido
Popular quien ha sido sorprendido a las 11:00 horas de esta mañana por un grupo
compuesto por cinco personas vestidas con monos de color blanco. Este grupo
mostró una pancarta del colectivo independentista Ceivar que ordenó retirar la
Policía Nacional y que finalizó de manera pacífica, según informa EUROPA PRESS.
Una victoria con obstáculos
Ante un supuesto caso similar
como el del ex presidente Rodríguez Zapatero, Feijóo desmiente el malentendido
informando que asiste “a todos los actos y mítines del PP con dinero del partido o
de militantes del partido, como fue el caso”. Una aeronave privada del
empresario multimillonario, José Benito López Carballedo, que utilizó el líder
de los populares y que causó cierta inquietud a comienzos de campaña.
Sondeos y resultados de los partidos
Ya a las 21:00 horas, los sondeos
ya remarcaban esa mayoría absoluta indicada por los sondeos y esperada durante
y antes de la campaña. El Partido Popular, con 41 diputados conseguidos
respecto a los 38 necesarios para conseguir esa mayoría, es normal que Feijóo
se mostrase “tranquilo y descansado” y se pudiese permitir un descanso en
Santiago de Compostela acompañado de su familia antes de partir al colegio
electoral, momento en que los gallegos decidieran un futuro por el que “se
juegan mucho”, anunció el dirigente.
El Partido Socialista, por el
contrario, se queda con 17, siete diputados menos de los 25 que obtuvo en la
pasada legislatura de 2009. “Os lo digo de corazón: va a pasar, vamos a
gobernar este país”, juró el líder del PSG, Pachi Vázquez, ante la confianza
del desgaste del PP debido a la excesiva política de recortes. Sin embargo, con
esta derrota en cifras, no se ha podido evitar ninguna coalición “tan normales
en Europa”, ejemplifica.
En tercer lugar, para sorpresa de
varios, Alternativa Galega de Esquerdas arranca por primera vez en el
Parlamento gallego con 9 escaños obtenidos. Un partido que nace en la Cámara como
resultado de la escisión de la izquierda socialista y del Bloque Nacionalista
Gallego, este último con una representación de 7 diputados en comparación con
los 12 de 2009. El líder de AGE, Xosé Manuel Beiras, inicia una denuncia
electoral por parte de los populares comunicando que "unos 300 residentes de la
residencia de Rairo fueron llevados a votar en autobuses con el sobre en la mano
y en silla de ruedas". Añade que "eran conducidos por personal
religioso a votar" y que "muchos de ellos" tenían "alzheimer avanzado hasta el punto de no recordar
su propio nombre".
Reelección
de Feijóo
Con la denuncia de “prácticas caciquiles” y
“juego sucio” por parte de AGE, así como el descontento general de la comunidad
gallega hacia la casta política, el Partido Popular de Galicia rebasa en
números esa mayoría absoluta de 2009 y continuará con la política de recortes
que lidera el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Tamara, estudiante
natural de Lugo, asegura en Twitter que la alta abstención viene por un “gran
descontento general hacia la clase política, y nada que ver con la lluvia. Pronto
votarán solo en las municipales”. Al mismo tiempo, Fátima, también gallega y
sin depositar su voto, se resigna: “no tenemos otra alternativa que aguantar a
la derecha durante unos añitos más”.
Unas elecciones pasadas por agua y por una
neutralidad y desinterés que llevan a la política a marcar un antes y un
después en la democracia española.