lunes, 22 de octubre de 2012

Elecciones gallegas



La elección gallega de no elegir en política

Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia. EFE




Las elecciones gallegas cifran un 10% menos de electores que no han acudido a las urnas

El Partido Popular resiste en el poder con mayoría absoluta. 41 escaños, tres más que en 2009

La desafección política a nivel nacional por parte de la ciudadanía. La que aportó la propia clase política gallega con el caso “Pokemon”. O el simple hecho de que hoy, 21 de octubre de 2012, presente unas condiciones meteorológicas adversas son algunos de los motivos por los que se justifica una participación electoral que ha bajado aproximadamente en un 10% en la Comunidad Gallega.

En el primer avance electoral gallego, a las 12:00 horas, se reflejaba un 5% menos de participación electoral, mientras que en el segundo avance de las 17:00 horas, ya se alcanzaban esos diez puntos básicos de diferencia, según la estadística de la Xunta de Galicia. “Votar al PP de Galicia es salir de la crisis, y votar a la oposición es volver a atrás”, sentenció en un mitin de campaña Alberto Núñez Feijóo, candidato del Partido Popular quien ha sido sorprendido a las 11:00 horas de esta mañana por un grupo compuesto por cinco personas vestidas con monos de color blanco. Este grupo mostró una pancarta del colectivo independentista Ceivar que ordenó retirar la Policía Nacional y que finalizó de manera pacífica, según informa EUROPA PRESS.

Una victoria con obstáculos

Ante un supuesto caso similar como el del ex presidente Rodríguez Zapatero, Feijóo desmiente el malentendido informando que asiste “a todos los actos y mítines del PP con dinero del partido o de militantes del partido, como fue el caso”. Una aeronave privada del empresario multimillonario, José Benito López Carballedo, que utilizó el líder de los populares y que causó cierta inquietud a comienzos de campaña.

Sondeos y resultados de los partidos

Ya a las 21:00 horas, los sondeos ya remarcaban esa mayoría absoluta indicada por los sondeos y esperada durante y antes de la campaña. El Partido Popular, con 41 diputados conseguidos respecto a los 38 necesarios para conseguir esa mayoría, es normal que Feijóo se mostrase “tranquilo y descansado” y se pudiese permitir un descanso en Santiago de Compostela acompañado de su familia antes de partir al colegio electoral, momento en que los gallegos decidieran un futuro por el que “se juegan mucho”, anunció el dirigente.

El Partido Socialista, por el contrario, se queda con 17, siete diputados menos de los 25 que obtuvo en la pasada legislatura de 2009. “Os lo digo de corazón: va a pasar, vamos a gobernar este país”, juró el líder del PSG, Pachi Vázquez, ante la confianza del desgaste del PP debido a la excesiva política de recortes. Sin embargo, con esta derrota en cifras, no se ha podido evitar ninguna coalición “tan normales en Europa”, ejemplifica.

En tercer lugar, para sorpresa de varios, Alternativa Galega de Esquerdas arranca por primera vez en el Parlamento gallego con 9 escaños obtenidos. Un partido que nace en la Cámara como resultado de la escisión de la izquierda socialista y del Bloque Nacionalista Gallego, este último con una representación de 7 diputados en comparación con los 12 de 2009. El líder de AGE, Xosé Manuel Beiras, inicia una denuncia electoral por parte de los populares comunicando que "unos 300 residentes de la residencia de Rairo fueron llevados a votar en autobuses con el sobre en la mano y en silla de ruedas". Añade que "eran conducidos por personal religioso a votar" y que "muchos de ellos" tenían "alzheimer avanzado hasta el punto de no recordar su propio nombre".

Reelección de Feijóo

Con la denuncia de “prácticas caciquiles” y “juego sucio” por parte de AGE, así como el descontento general de la comunidad gallega hacia la casta política, el Partido Popular de Galicia rebasa en números esa mayoría absoluta de 2009 y continuará con la política de recortes que lidera el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Tamara, estudiante natural de Lugo, asegura en Twitter que la alta abstención viene por un “gran descontento general hacia la clase política, y nada que ver con la lluvia. Pronto votarán solo en las municipales”. Al mismo tiempo, Fátima, también gallega y sin depositar su voto, se resigna: “no tenemos otra alternativa que aguantar a la derecha durante unos añitos más”.
Unas elecciones pasadas por agua y por una neutralidad y desinterés que llevan a la política a marcar un antes y un después en la democracia española.