miércoles, 7 de marzo de 2012

Conferencia de Iñaki Gabilondo

Desperezar la monotonía

Iñaki tiene un repertorio de adjetivos, expresiones y ejemplos que, parezca que estén reutilizados o no, hacen pensar que un ingenio periodístico y con experiencia es capaz de hacer reflexionar a cualquiera. Ya no es solo una voz resonante que da nombre a su videoblog en el diario El País, sino una voz convincente y simpática derrochadora de consejos y gotas de optimismo ante tiempos aciagos.

Iñaki Gabilondo
A ojo, unas 200 personas sin contar las que estaban de pie, gran parte del colegio mayor Ximénez de Cisneros y muchos estudiantes de periodismo. Los micrófonos, como dijo, "es normal que no funcionen en ocasiones, después de 40 años lo he visto varias veces”, pero supo salir del paso y demostrar que la seriedad también deja espacio al humor y que después de una mala racha regresa el camino de bonanza y se consigue llegar hasta el final. Que nos digan “no rendirse”, me hace recordar al periodismo de costumbre y a la labor de los psicólogos y abogados de tratar de persuadir a unas mentes en pañales. Y como inexpertos que somos, debemos hacer caso a esa voz de la experiencia que parece llevar razón. La historia no nos viene dada, cada segundo es impredecible y cada uno los que lo moldeamos a nuestra voluntad para construir nuestro tiempo.

Del futuro se encargan de equivocarlo los economistas, aunque sin caer en riesgos, sabemos que fluctúa y cada vez más en campos virtuales, donde un periodista ejerce como tal en el momento en que produce información desde cualquier punto de la Tierra. Twitter, entre otros, lo hace posible. Gabilondo desmintió la muerte próxima de este oficio, como también lo desmienten los que no quieren vivir su final. La independencia y la especialización saludan y alimentan la preparación de unos profesionales “todoterrenos”.

La crisis más potente para su entender, la crisis moral, es acrecentada por el descontento social. “La gente ha dado la espalda a la clase política, sin saber que la clase política dio antes la espalda a la gente”, informó. Por eso no le habría parecido extraño que, “con un 56% de paro en personas menores de 25 años, no hubiese aparecido un 15-M años antes”. Y sin revisar nóminas en ninguna biblioteca nacional de ningún país norteamericano se pueden vislumbrar sueldos vitalicios derramadores de lógica y sentido común que estalle en simples acampadas.

Iñaki Gabilondo es una pieza diamantesca y símbolo de admiración para muchos primerizos, como yo. Se pueden cambiar significantes y significados, plagios por inspiraciones, amistades y competencias, compañeros con rivalidades y quejas por esfuerzos. Tenemos mil itinerarios como recomendaciones y un camino que nos iremos formando pizca a pizca. Cuando empecemos a andar será el principio de algo eterno pero cambiante, no habrá una meta, sino una prueba tras otra que conformarán ese camino, la vida que hemos elegido.